domingo, 19 de febrero de 2012

Es necesario implicar a los hombres en la lucha contra la MGF


Ayer asistí a la celebración del Día Internacional contra la Mutilación Genital Femenina organizada por l’associació de Dones Immigrants Subsaharianes. A la reunión, que se celebraba en el local de Cáritas de Canovelles, estaban invitados a la mesa redonda el
• Imam Cherif Chiekh Samssidine Aidara • la pediatra Imma Sau • el presidente de Tostan en Senegal: Aliou Sylla • moderó la mesa: Ndeye Keita.

Acudí al encuentro en representación de mi ONG, Cooperació Activa ONGD en compañía de Fatou Secka, predidenta de EQUIS y miembro también de Cooperació Activa. Como siempre que acudo a este tipo de reuniones me sorprende gratamente que los miembros religiosos sigan criticando la practica de la MGF y los perjuicios que comporta, tanto para la salud física como mental de las mujeres mutiladas y, naturalmente, los conflictos sociales que eso comporta en los lugares donde se practica.

Me satisface también comprobar que cada vez son más los hombres que se interesan por ésta práctica, de la que todos son conscientes pero grandes desconocedores, y por lo tanto ignoran cuáles son las consecuencias, no siendo capaces de asociar ciertas disfunciones y comportamientos femeninos que también les perjudica a ellos.

Cada vez me ratifico más en la necesidad de implicar a los hombres en la lucha contra la MGF, son muchos los que han repudiado a sus mujeres porque se les escapaba la orina e incluso defecaban por la vagina por sufrir fístulas como consecuencia de los cortes que dañaron otros órganos más allá de los genitales. Mujeres repudiadas por consecuencias de algo que ellas no decidieron y que además les ha causado graves perjuicios.

Observé también que los conocimientos sobre sexualidad de los genitales es escaso (incluso del personal médico), más allá de su anatomía y fisiología, razón por la cual escuchan sorprendidos, empezando a entender algunas reacciones, como que una vagina no lubricada, incluso de las mujeres no mutiladas, no sólo no permitirá el placer sino que puede llegar a sentir un gran dolor, siendo ésta una de las causas de inapetencia o rechazo a las relaciones sexuales y origen de otras disfunciones sexuales.

Tal vez algunas de las “eminencias” que llevan años dedicándose al estudio de la MGF, sin conseguir los resultados deseados, deberían empezar a plantearse si su discurso y su enfoque son los adecuados y tener el valor de reconocerlo y modificar sus métodos de trabajo, ya que si el mensaje no llega (o no es comprendido), a su destinatario no sirve de nada.

Para que alguien comprenda el mensaje que intentamos transmitir, debemos adaptar nuestras explicaciones a su grado de entendimiento y a las “bondades” que ellos esperan y necesitan. Intentar convencer de nuestras ideas con imposición, recriminaciones y censuras sólo conseguirá rechazo, adecuar nuestro “discurso” es básico para que todos juntos consigamos el objetivo común, que no es otro que acabar con la Mutilación Genital Femenina.

Seguimos avanzando.