lunes, 19 de abril de 2010

Donación a AMAM


Encuentro con Mama Samateh y Sally Saidy, presidenta y vicepresidenta respectivamente de AMAM (Asociación de mujeres antimutilación)para hacer entrega del importe conseguido en la subasta de la obra de arte que ilustra la portada del libro "El reencuentro, ¿cómo aman las mujeres?". Espero que esta sea la primera de muchas otras donaciones que pueda hacer en un futuro cercano, ya que la Asociación no dispone de otros ingresos.

5 comentarios:

  • Higorca Gómez Carrasco dijo...

    Enhorabuena por tan magnifica idea, ellas nos necesitan y eso les da fuerza para seguir adelante, deseo que todo os salga bien, a ti y a ellas en su lucha.
    Un abrazo

    Anónimo dijo...

    Se puede saber dónde será expuesta la obra? quién fue el afortunado o afortunada quien podrá gozar de la obra de arte diariamente. Un saludo

    carmenrobles dijo...

    Lamento no poder hacerlo público, creo que es mi deber mantener el anonimato de la persona que finalmente consiguió la obra, en todo caso corresponde al afortunado darlo a conocer si así lo desea. De todas maneras mi agradecimiento a todos los participantes.

    ana dijo...

    Hola Carmen!soy una señora se 61 años,no sé como sin darme cuenta he ido a parar a tu Blog, y francamente me he quedado fascinada simplemente con las cosas que he leido sobre tí y el compromiso adquirdo sobre la mutilación genital femenina. Supongo que habrá muchas mas cosas que te prometo leer, y tus libros tambien.
    ojalá tuviesemos más personas comprometidas con los que lo necesitan. te deseo lo mejor que te pueda ocurrir, un gran abrazo.

    Jesús G.P. dijo...

    "UN AMANTE DE SU PUEBLO".

    "EN MI PEQUEÑO PUEBLO".

    "En los huecos de la tierra;
    habitan las sabandijas,
    a los humanos entierran...
    A montones por rendijas.

    La tierra y el labrador;
    mientras recoge las piedras,
    hasta llegar a las dos...
    Le ha rebasado la hiedra.

    Le llega aromas de pueblo;
    aromas de cien jardines,
    el graznar de cinco cuervos...
    Y el olor de los jazmines.

    Se unta de lluvia y barro;
    con fuerza y golpes fuertes,
    igual pareciendo un charro...
    Andando se va a la fuente.

    En senda de cementerio:
    con todo el barro sobrante,
    no es broma que esto es muy serio...
    El agua como un entrante.

    El cielo se ha oscurecido;
    nace el viento huracanado,
    esto sólo me ha ocurrido...
    Por no haberme resguardado.

    Mi ropa chorrea barro;
    con poco sol muy bruñido,
    el agua cae como un jarro...,
    Tiempo duro y estreñido.

    Voy camino de mi hacienda;
    a calentarme del frío,
    leña tengo en la trastienda...
    Está a la vera de un río.

    Despedazo un pan teñido;
    con manos muy poderosas,
    mi mujer ya me ha reñido...
    Que me lave y huela a rosas.

    Eso son mariconadas;
    le respondo en tono frío,
    bebiendo una limonada...
    Pareciendo agua de río.

    Me han quitado la bebida;
    alcohólicos ignorantes,
    tabaco y buena comida...
    Estos dichosos cuadrantes.

    He cumplido los cincuenta;
    estoy fuerte y correoso,
    y los doctores lamentan...
    Que esté gordo y "gaseoso".

    Yo en mi terruño disfruto;
    es mi tierra y es mi vida,
    a la taberna me apunto...
    Sólo a jugar con las fichas.

    Amigos tengo muy pocos;
    contados con pies y manos,
    tres se encuentran medio locos...
    El cuarto como mi hermano.

    Tengo mujer de cuarenta;
    bella fogosa y divina,
    la que maneja mis rentas...
    Con sus manos cristalinas.

    En la cama como el fuego;
    yo la conocí muy fría,
    ella siempre me da juegos...
    De seria espero que ría.

    Sus cuarentas primaveras;
    eran aromas de flores,
    los varones ya quisieran...
    Verla con muchos colores.

    Para mi gusto muy flaca;
    medía metro setenta,
    con la cabeza con laca...
    Al despertar de la siesta.

    Pesaba sesenta kilos;
    con unas piernas preciosas,
    me compensa muy tranquilo...
    Y nunca está muy ociosa.

    En la cama es un ciclón;
    tiene unos pechos preciosos,
    la entiendo y le hago el amor
    Me abalanzo avaricioso.

    Huele como mis jazmines;
    a rosas nardos y geranios,
    perfumando mis jardines...
    Casi soy sexagenario.

    Tengo un pequeño problema;
    que me gustan las mujeres,
    soy celoso y cuenta nueva...
    Con amor y los quereres.

    Se nota siendo andaluz;
    las ganas se me desbordan,
    que me trague un tragaluz...
    O me tiren por la borda.

    Paseo en un hermoso barco;
    es un barco de un amigo,
    un pescador de este casco...
    Como gritaba un marino.

    El Mediterraneo un charco;
    el Atlántico la mar,
    el Pacifico con narcos...
    ¡¡Me cago en la mar salá!!.

    Perdonen vuesas mercedes;
    mi vocablo largo y tuno,
    conmigo ya no interceden...
    Siendo vocablo muy nulo.

    Marcho a mi hacienda deprisa;
    y regreso con mi amada,
    estoy contento y con risa...
    Me esperará muy armada.

    Con la bronca y su cariño;
    dormiremos en la cama,
    quiere que le haga un niño...
    Todavía no tiene canas.

    Aquí se acaba la historia;
    es un historia cualquiera,
    la mujer que huela a gloria...
    Se mete a casamentera.

    Si riegas bien el jardín;
    lo abonas con buena tierra,
    oliendo a rosa y jazmin...
    Los cuernos a la posguerra.

    "Guti".

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