jueves, 16 de junio de 2011

Intangibles en la economía


Nos encontramos en la recesión más profunda del modelo económico del país desde los años 60, tras la fase expansiva más larga de nuestra economía. ¿Por qué?
La economía no es más que organizaciones de personas y transacciones entre ellas con la finalidad de proporcionarnos servicios y bienes útiles unos a otros. ¿Tal vez el modelo anterior ya no es útil? ¿Tal vez faltase antología, pensar más en lo que las cosas SON? ¿Tal vez deberíamos desarrollar conciencia de especie?

Hoy disponemos de los medios y conocimientos para poder vivir todos mejor y dar un salto como especie. Somos capaces, aunando esfuerzos, de poder llevar una vida digna de ser vivida y dejar un legado a generaciones venideras.

Con esta introducción empezaba una interesante jornada sobre Intangibles en la Economía, organizada por la Cambra de Comerç de Barcelona y el Grupo VertiSub, de la mano de Pilar Almagro, Directora General del grupo, una figura de peso en el mundo empresarial, destacada profesional, buena amiga y una gran persona; capaz de reunir a destacados profesionales de la economía del país para los que la economía es algo más que simples números.

El objetivo de la jornada, y la reunión de algunos profesionales, que ven más allá de la frialdad numérica, no era otro que reflexionar sobre los intangibles que necesita el país para transformarse y adquirir las capacidades necesarias para aportar tanto como podamos a nuestro mundo.

Son, probablemente, planteamientos existenciales los que transformarán en entorno “donde las cosas sucedan”. ¿Necesitamos espíritu emprendedor? ¿Seguridad jurídica? ¿Lograr juntos lo que solos no podemos?

¿No será acaso la persona y no la empresa la unidad básica de la economía del conocimiento?

Durante la jornada:

La Sra. Nuria Chinchilla, directora of de International Center For Work and Famili IESE busines School. Nos habló de El triángulo de la sostenibilidad y del descabello personal y familiar, amén de la falta de motivación que comporta el horario religioso impuesto en nuestro país: Entrar cuando Dios manda y salir cuando Dios quiere.

El Sr. Daniel Furlan, presidente de Tink Tank 20220 Pimec, nos convenció de la necesidad de los Intangibles para dar un paso adelante , difícil en un momento en el que creemos tener poco que ganar y mucho que perder, y porqué “Wuan” ve oportunidades donde “Juan” sólo ve dificultades. La economía de la incertidumbre para aquellos que han vivido ciclos económicos más brillantes, y las posibilidades de negocio de los que han vivido en economías más restrictivas.

El Sr. Salvador Guasch, Chanceller of de Universiti of Global Management, presidente del Forum de Gestión Integral y de la Comisión de Intangibles del ACCID, compartió con nosotros su Visión y reconocimiento de lo que somos y podemos. Nos alertó contra la economía de la incertidumbre y como nos está afectando, no sólo a las generaciones a las que se nos ha enseñado a ganarnos la vida, pero no a disfrutarla, sino que estamos transmitiendo a nuestros jóvenes una sensación de dificultad y pocas oportunidades, generando apatía y falta de implicación. El futuro está en manos de nuestros jóvenes ¿qué nos espera?

El Sr. Joan Ramon Rovira, Jefe del Gabinete de Estudios Económicos de la Cambra de Comerçc de Barcelona, compartió con nosotros la Presentación del Informe CARED (Consell Assessor per a la Reactivació Econòmica i el Creixement) en la Cumbre Económica del 25/03/2011. Donde se habla de los 5.000.000 de desempleados, mencionando que no es lo mismo colocación que ocupación, ni desempleados que desocupados, términos que fácilmente se utilizan mal porque inconscientemente los confundimos. Ni todos los ocupados están empleados, ni todos los empleados están ocupados.

La Sra. Pilar Almagro, Directora General del Grupo VertiSub, moderó y alentó a todos los participantes para que surgiesen ideas intentando, desde una visión diferente, encontrar alternativas que nos permitiesen conseguir, no sólo la plena colocación, sino la plena ocupación. Porque no se trata de pasar el tiempo, sino de vivirlo en calidad, ya que en definitiva todos tenemos el mismo tiempo, pero no todos lo vivimos con la misma calidad.

En las exposiciones que se hicieron durante toda la jornada recordé a menudo el Efecto Pigmalión y también el termómetro emocional al que muchas veces he aludido en conversaciones coloquiales sobre economía, y que han despertado la sonrisa irónica de algún erudito para el que 2 + 2 = 4 es incuestionablemente. Parece claro que en economía no siempre es cierto que el orden de los factores no altera el producto y que por más ingeniería financiera que se aplique, en un mercado mal abonado, los productores –personas– no siempre suman, sino que pueden llegar a restar, consiguiendo que 2 + 2 = -4.

Me alegro de que las ”mentes pensantes de las finanzas” empiecen a contemplar la parte emocional de la economía, posiblemente así empecemos a cultivar y transmitir un sentimiento positivo que estimule la economía allí donde la aplicación de la racionalidad ha demostrado haber fracasado.