Carmen Robles

De vez en cuando me emociono con la música de algún joven autor, que pasando de las músicas comerciales, manifiesta a través de sus notas y sus letras su inconformismo social. No es difícil estremecerse cuando una joven autora (Gemma Martí) pone música a una poesía.

Tampoco es posible mantenerse inmune a las emociones que despierta Sterxu Villanueva mientras recita un poema de Jean Sapeau. Denuncia social con palabras duras y reales, suavizadas con una voz dulce que emociona, consiguiendo que el auditorio se estremezca y a algunos se le humedezcan los ojos… Posiblemente porque no es difícil mantenerse ajeno a la realidad social del momento, en la que la palabra mendigo nos resulta más familiar y cercana que nunca.

Aquí,
Aquí mismo y ayer,
en este rincón,
murió un mendigo

Preso del hambre,
preso del hombre.
aterido de frío,
en este rincón,
murió un mendigo.

Ajusticiado por la prosperidad,
sujeto involuntario de discursos y soflamas,
sin que hicieran falta balas,
con sus miedos y carencias como único amigo,

En este rincón,
aquí mismo,
justo ayer,
murió un mendigo.

Preso del hambre,
preso del hombre.
aterido de frío,
en este rincón,
murió un mendigo.

Ajusticiado por la prosperidad,
sujeto involuntario de discursos y soflamas,
sin que hicieran falta balas,
con sus miedos y carencias como único amigo.

En este rincón,
aquí mismo,
justo ayer,
murió un mendigo.

Autor Jean Sapeau